11.27.2011

Creo que todo ha sido una ficción...

Desde una ventana que me atormenta con su luz cambiante y cegadora, encuentro lo generativo de la vida. No hay dolor ni pena en esta habitación podrida. Sólo el encuentro de mi ser con el modo en que creamos el mundo. Ya no hay dudas sobre ello, todo esta determinado, todo es producto de el algoritmo. Pero está tan oculto, tan bellamente maquillado, que no lo percibimos con nuestros primitivos sentidos, con nuestro rudimentario cerebro. Sólo somos parte de un mecanismo que nos utiliza como piezas sin razonamiento. Y aunque nos demos cuenta de ello, el mismo mecanismo nos enamora, nos deleita, nos pervierte. Y estamos en él, como hormigas sin voluntad, esperando la monstruosa lupa que venga a quemarnos con un rayo de luz concentrada.

Somos tan simples como el más nimio de los insectos; no importa que tan instruidos seamos, que tan perspicaces o que se nos catalogue de inteligentes. Hay un momento, una situación, que lo cambia todo. Sucumbimos ante nuestras reacciones químicas, ante lo que nos ordenan nuestros deseos más instintivos. Es ahí donde estamos de frente a nuestra insignificancia, a nuestra poca voluntad o la falsedad de nuestros conocimientos, de nuestro compromiso. Somos abejas, buscando polen y clavando aguijones suicidas a quien creemos nos va a lastimar, construyendo nuestras colmenas igual que hace miles de años, que no han cambiado por más que las adornemos.

Y mientras buscamos explicarnos esta complicación, no nos percatamos que también somos parte de ella. Encontramos datos, creamos dibujos que significan sólo una parte de la realidad, les damos valores y contamos cadáveres. Si hubiera una forma de representar aquello que jamás ha sido representado, tal vez encontraríamos la explicación, nuestra explicación.

Y mientras tanto, yo, la ficción, el mito, la mentira, sólo busco quien me crea. Busco ver con las manos, sentir con los ojos, escuchar con la lengua y oler con el oído, encontrar lo extraño en lo cotidiano. Te busco a ti, incauto. A ti, que lees estas palabras, que te confunden, que te significan un carajo o que te lo significan todo.

Créeme, por favor, o simplemente moriré en el olvido.

No hay comentarios: