4.30.2012

¿Quién diseña?


Aunque se acepte que lo diseñado, ya producido, maquilado, construido o edificado, no es el diseño, es necesario referirse a esa cotidiana significación que se le otorga a la palabra, para comprender donde se ubica lo que sí es producto de la acción de diseñar, y también cuestionarse quién(es) produce(n) el diseño. Quienes diseñan.

Si parto de la significación que dice que diseñar se refiere a la descripción o bosquejo (verbal, escrito, dibujado, tallado en piedra) de algo, tendría la pretensión de argumentar al diseño como una habilidad inherente a la condición humana; una acción que pretende planificar otra acción, que requiere de un plan, un proyecto a seguir para determinar algunos aspectos de una forma o figura de cualquier naturaleza; prefigurar eso que se pretende plasmar en la materia.

Entender el diseño de esta manera, puede hacer caer en el {supuesto} equivoco de buscar el sentido de la acción de diseñar, en el origen mismo de las estructuras cognitivas del ser humano, e incluso remontándonos a su condición animal 4. Es ahí donde se hubiera gestado el más básico ejercicio de diseño. Así el proceso diseño se sugiere como un mecanismo producto de la transformación y (des) evolución (o mutación) de las especies en el plano cognitivo (y en referencia directa a la acelerada y extraordaniaria transformación de la cognición humana).

Un mecanismo que brinda ventajas sobre otras especies, al permitir adelantarse a los resultados en base a la información que un contexto específico brinda.

Así, con estos argumentos como estandarte, todo cuanto sea planeado, es diseñado. [hacer referencia a los textos que argumentan sobre esto, en la pretensión de que todo cuanto se produce es diseñado]

La crítica a esta suposición de que el diseñar es “planear para una acción futura”, parte de su carácter primordialmente especulativo. Y es que si adoptamos esto como válido, el diseñar se caracteriza como el planear sobre cualquier cosa para actuar posteriormente, no requiriendo el uso de ninguna herramienta, además de la conciencia, y  prescindiendo de la comunicación de ello (aunque algunos argumentarán que el acto que produce, su producto, es comunicación, pero esto es posterior al acto de diseñar y no parte de él). En cuanto sea ejecutada una previsión en el plano del pensamiento, eso sería diseño.

Al contrario de esta postura, se puede partir de que el diseñar es una actividad específica, diferenciable de otras, esto partiendo de acotar la comprensión de su accionar. El hacer diseño, es un constructo, una actividad creada por la cultura humana para laborar en un determinado campo productivo, en base a unas determinadas herramientas y un lenguaje específico que le caracteriza.

Es un proceso que nada tendría que ver con el origen, ni de la producción de objetos para facilitar las actividades del ser humano ni la habilidad cognitiva de proyectar acciones futuras.

Entonces no todo ser humano diseña por el hecho de planificar alguna actividad, ejecutar algún plan, pensar una estrategia para hacer algo, o tener cierta habilidad para comprender lo que puede resultar en base a sus planes presentes para una situación futura. {esto parece producto de las mistificaciones del término, originadas por su alto poder de calificación: lo que se diseña es propenso a ser eficiente}

Toda actividad de prefigurar algo que todavía no es objeto material, que no utilice un específico lenguaje, que lo plasme en un documento y que lo comunique, queda fuera de la discusión de ser la acción de diseñar, y por lo tanto, su producto de ser diseño.

Esto no busca legitimar la actividad del diseño como condición de clase ni como exclusiva de algunos personajes; pero sí, establecer que aunque hay maneras que pueden ser consideradas como diseñar, por que obtienen un producto símil al de las actividades que utilizan al diseño como estandarte, estas no pueden ser consideradas como diseño, por que es a partir de ellas que se especializa la actividad. {¿no es cómo suponer que la recolección primitiva es lo mismo que la agricultura?}

Sí no, ¿cual es la razón de ser de las academias que instruyen el diseño? ¿Especializar lo ya especializado?

4 González Lobo, Carlos. Hacia una teoría del proyecto. Tesis Doctoral. 2007. Fac. Arquitectura. UNAM.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque para tomar "partido" estaría por la segunda proposición, una donde se determinan unos límites precisos para conceptualizar eso que caracteriza al ejercicio del diseño, el ensayo permite ilustrar dos ideas que resultan útiles para la indagatoria en este campo de conocimiento, a saber:

a) Que existe la posibilidad de ordenar, elegir y disponer una base teórico-concpetual para explicar al diseño en sus diferentes vertientes (como objeto, como "plasmación", como acción, como actividad productiva, como distinción social, como adjetivación simbólica, etcétera).

b) Que para lograr eso, se requiere de la fijación y toma de postura para realizar tal explicación, lo cual no se dirige a establecer una definición total, puesto que cualquier acto de conocimiento, además de su condición fenomenológica, tendrá siempre a la parcialidad como su cualidad fundamental (incluso esta afirmación).

De acuerdo a esto, nos encontramos ante uno de los alcances probables dentro del diseño como campo de conocimiento, para considerar una derivación que puede causar algunas incomodidades prácticas, al tener elementos para la crítica sin concesiones de aquellos discursos que no establecen una precisión de estas características y se adjudican la potestad de saber lo que el diseño "es" para fines diversos, entre ellos los de instruir, sin saber.